História del Cristo Aparecido en Maracaibo
Por allá en 1.938, una modesta y católica familia maracaibera vivía en una casita de la calle Pacheco. Un día la señora le rogó a su amigo el albañil Guillermo García que le consiguiera un pedazo de cartón para tapar el sol que penetraba por la ventana de la calle. García, que tenía en su casa muchos pedazos de cartones viejos, complació a la dama amiga, y ésta en el acto colocó el que le trajo después de cortarlo adecuadamente con unas tijeras.
Pocos días más tarde pasó frente a la humilde residencia de la calle Pacheco el conocido sacerdote Carlos J. Fonseca y con gran curiosidad vio que en el cartón de la ventana se esbozaba algo así como una cabeza de Cristo. Tocó la puerta, verificó su primera impresión, lleno de asombro, y sugirió a la dueña de la casa que quitara el cartón de allí para evitar que se originarán conjeturas y especulaciones.
Efectivamente, el cartón fue mudado de su sitio, pero los sencillos moradores de la casa pudieron comprobar que día a día se iba aclarando más y más el Cristo con la cruz a cuestas entonces resolvieron ponerse en contacto de nuevo con el sacerdote.
Mientras tanto, la noticia del milagro se extendió por todo el sector y los curiosos comenzaron a invadir la casita de la calle Pacheco, a partir de ese momento se conoce como El Cristo Aparecido.
Con el transcurrir del tiempo fue mudado al sector Belloso por los alrededores de la calle 89 con 14A a una capilla que se le construyó especialmente para El Cristo y fue finalmente colocado en un sencillo altar en en La Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, donde todos los católicos de Maracaibo y visitantes de otras regiones del país y del mundo lo pueden apreciar y pedir sus favores.
Comentarios
Publicar un comentario