El Glorioso Maracaibo de ayer.
La Ñapa:
Una ñapa es una añadidura, algo que se incluye a modo de propina. Esta palabra se usa quizá más en las Américas que en España, lo que no es de extrañar, dado su origen quechua.
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En otra oportunidad fue habilitado por el Comandante de la Armada de la región para salir en busca del "Mara", otro barco de la misma empresa que había sido capturado por fuerzas revolucionarias.
En el "Progreso" embarcaron un cañón, y al divisar la otra nave ordenaron al Capitán que maniobrara para poderle disparar, cosa que el jefe gobernista no pudo conseguir, pues el Ingeniero de máquina se las ingenió para que el buque se mantuviera dando vueltas.
Total que el "Progreso" tuvo que regresar a Maracaibo sin haber dado caza a su compañero,que logró alejarse ante la furia del jefe militar que deseaba echarlo al pique.
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🎵🎵Con el sobrero en la mano como persona de diplomacia saludemos a este pueblo, pueblo de arte y gracia te dedico esta canción.
Tierra encantadora
tierra del dinero
te tienen envidia
los astros del cielo
porque tus artistas
te quieren de veras
y te dicen ante el mundo:
tu eres la primera.
Tu siempre has sido nombrada como yo nací en tu suelo te quiero más que a mi madre y de corazón te digo que si tuviera dinero
por todas partes pondría
con oro y perlas un gran letrero diciéndote: "Maracaibo la tierra hermosa del mundo entero"🎵🎵
Armando Molero.
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En la ensenada que conducía a la Aduana, los representantes o empleados de las casas de comercio esperaban la llegada de las cargas de café, que luego de pasar por el resguardo eran apiladas en los depósitos y almacenes cercanos.
Entre éstos destacaban los alemanes, impecablemente vestidos de blanco, con camisa manga larga, con puños y cuello duro, corbata, chaleco, traje de dril, sombrero y zapatos de tela. Los cargadores de café, con sus cuerpos ennegrecidos por el polvillo negro que desprendían los sacos, iban y venían portando en sus hombros hasta cinco bultos al mismo tiempo, otros compañeros del mismo
oficio se cruzaban transportando otras mercancías.
Era el cuerpo de “trajineros”,
organizado por cuadrillas, quienes se encargaban de trasladar las mercaderías que entraban
al puerto desde el muelle hasta la aduana y de ésta a las casas de comercio, utilizando para
ello los carros del ferrocarril de la caleta.
2 Hombres y mujeres transitaban por el sitio o descansaban en el embarcadero esperando la hora de salida del vapor que los conduciría a su destino o la llegada de algún
familiar, amigo o comerciante.
En la Aduana el gentío avanzaba para pagar los derechos por equipaje y bultos, sin que faltase la “triquiñuela” entre el interesado y el funcionario para la evasión o la rebaja de los costes aduanales.
La inspección era bastante estricta, sobre todo en épocas de conspiraciones y revoluciones ya que era “examinado rigurosamente cada pasajero en busca de cartas, armas de fuego y municiones” (Plumacher: 128).
Este cuerpo de trajineros estaba organizado de dos formas: unos eran trabajadores del gobierno y formaban la caleta nacional y otros pertenecían a las casas de comercio locales.
En 1880 el Ministerio de Hacienda
intentó refundir las cuadrillas del comercio y la caleta nacional en un solo cuerpo con una tarifa única, a lo
que se opuso el sector comercial de Maracaibo.
Entre éstos destacaban los alemanes, impecablemente vestidos de blanco, con camisa manga larga, con puños y cuello duro, corbata, chaleco, traje de dril, sombrero y zapatos de tela. Los cargadores de café, con sus cuerpos ennegrecidos por el polvillo negro que desprendían los sacos, iban y venían portando en sus hombros hasta cinco bultos al mismo tiempo, otros compañeros del mismo
oficio se cruzaban transportando otras mercancías.
Era el cuerpo de “trajineros”,
organizado por cuadrillas, quienes se encargaban de trasladar las mercaderías que entraban
al puerto desde el muelle hasta la aduana y de ésta a las casas de comercio, utilizando para
ello los carros del ferrocarril de la caleta.
2 Hombres y mujeres transitaban por el sitio o descansaban en el embarcadero esperando la hora de salida del vapor que los conduciría a su destino o la llegada de algún
familiar, amigo o comerciante.
En la Aduana el gentío avanzaba para pagar los derechos por equipaje y bultos, sin que faltase la “triquiñuela” entre el interesado y el funcionario para la evasión o la rebaja de los costes aduanales.
La inspección era bastante estricta, sobre todo en épocas de conspiraciones y revoluciones ya que era “examinado rigurosamente cada pasajero en busca de cartas, armas de fuego y municiones” (Plumacher: 128).
Este cuerpo de trajineros estaba organizado de dos formas: unos eran trabajadores del gobierno y formaban la caleta nacional y otros pertenecían a las casas de comercio locales.
En 1880 el Ministerio de Hacienda
intentó refundir las cuadrillas del comercio y la caleta nacional en un solo cuerpo con una tarifa única, a lo
que se opuso el sector comercial de Maracaibo.
Julia Burnhort vivió en el sector Los Haticos, sus acuarelas paisajística reflejan ese ambiente y otros aspectos de la ciudad.
Murió en la Colonia Tovar, estado Aragua en 1980.
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Dieciséis remeros alemanes trajeados con pantalón inglés de cuero blanco, chaqueta de franela azul y gorra blanca con emblema plateado, eran pertenecientes al Club Alemán de Remos de Maracaibo, uno de los deportes más distinguidos de Europa y uno de los centros sociales de la colonia alemana asentada en la ciudad desde 1842, del cual Rodolfo Gross era cofundador y presidente.
Los miembros del club deportivo, además, formaban parte de la élite comercial extranjera que, junto a la criolla, haría de Maracaibo la segunda ciudad del país y epicentro de la pujante rutina mercantil del occidente venezolano y del norte de Suramérica.
Ellos serían los fundadores del Club y de la Cámara de Comercio de Maracaibo.
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Lo cierto es que los alemanes aprendieron a disfrutar nuestros paisajes más que los nativos.
Cuenta el historiador Kurt Nagel von Jess: "Los alemanes fueron los únicos que se aposentaron en esas orillas a la vera de Los Haticos y El Milagro, buscando alejarse del bullicio citadino y de las epidemias que diezmaban la población, conseguir el fresco de las riberas y la salubridad ambiental para sus esposas e hijos y la posibilidad de contemplar continuamente aquel bello paisaje".
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Mencionar el nombre “Bambi café” conduce a un viaje de sabores y recuerdos a aquellos paladares que probaron uno de sus cafés recién molidos antes de iniciar un día laboral o de firmar un trato como lo hacían, comúnmente, grandes ejecutivos que adoptaron el lugar como su sitio fijo de trabajo fuera de la oficina.
Hablar de él nos sumerge en un espacio pionero en Maracaibo, que contó con tres sedes que abrían de lunes a domingo desde las 6:30 AM hasta las 10:00 PM; entre la más famosa y memorable, la de Bella Vista, justo al lado de la iglesia La Consolación.
Ir los domingos a misa y antes, pasar a tomar un café o un jugo de naranja acompañado de sus famosos cachitos y Croissants, prefiriendo éstos antes de ir a cualquier otro sitio, incluso nuevo, en la ciudad, era lo que decidían los fanáticos del sitio, dándole así renombre a la familia Carli y su línea de cafetería.
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El color blanco y el lino eran frecuentes en la vestimenta de los transeúntes de aquel Maracaibo de antaño. Y así era en todo el Caribe.
En 1921 se inauguraron los tranvías en Maracaibo, los colores eran amarillos y rojos. En los costados tenían unos toldos del lado del sol; era de madera color natural barnizado.
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En 1921 se inauguraron los tranvías en Maracaibo, los colores eran amarillos y rojos. En los costados tenían unos toldos del lado del sol; era de madera color natural barnizado.
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La Casa Mac Gregor fue la primera tienda por departamentos de Venezuela. El almacén fue fundado en 1892 en Maracaibo, Estado Zulia, por el empresario zuliano Emilio Mac Gregor Novoa. El edificio Mac Gregor es hoy ícono de la ciudad y punto de referencia dentro del viejo casco de Maracaibo.
El edificio Mac Gregor fue construido en el Bulevar Baralt de Maracaibo, epicentro comercial de la ciudad a finales del siglo XIX.
Además de sus dimensiones, mucho mayores que las del resto de los comercios de entonces, el edificio de la “Casa Mac Gregor” se impuso por su diseño y ornamentos.
La “Casa Mac Gregor” se mantuvo en pleno funcionamiento hasta 1978 y fue renovando sus artículos al ritmo del desarrollo industrial.
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La casa Christern & Co., ubicada en la calle El Comercio Nº 23-27 y 33 de Maracaibo, para fines del Siglo XIX poseía, además, fuertes nexos con las metrópolis mundiales: el suegro de C. W. Christern, el comerciante Heinrich Bornhorst fue el primer cónsul del Imperio Alemán en Maracaibo entre 1881 y 1888; Christern & Co. eran agentes de poderosas empresas internacionales, como la naviera Hamburg Amerika Linie y la Sociedad Hamburgo Bremesa de Seguros contra Incendios, entre otros. El Siglo XX la encontrará entre las firmas alemanas en pleno crecimiento, miembro del Club El Comercio y la Cámara de Comercio de Maracaibo.
En 1899 se incorpora como empleado a Christern & Co. un joven alemán Gustav August Heinrich Zingg, procedente de Hamburgo, donde había nacido el 19 de agosto de 1878. Era costumbre de las casas alemanas de Maracaibo contratar empleados jóvenes a través de las casas matrices, o de sus agentes en Hamburgo o Bremen.
Estas tenían siempre aprendices de aproximadamente 20 años de edad, a los cuales animaban a aprender el español; de acuerdo con la costumbre alemana, trabajaban allá por un año sin sueldo.
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Un acontecimiento excepcional constituyó para Maracaibo la inauguración del llamado ferrocarril de Bella Vista.
Esto ocurrió el 19 de septiembre de 1891, en horas de la tarde.
Las personalidades más importantes de la capital zuliana fueron invitadas por el industrial Andrés Espina gerente de la empresa, para un paseo desde la zona portuaria hasta el terminal de Bella Vista, donde hoy está situada la Plaza del Buen Maestro.
Los muchachos comenzaron a llamar al tranvía "ferro".
Los muchachos imitaban el trepidante sonido de la locomotora con la frase "si te cojo te apachurro"..
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Hogar Clínica San Rafael. .
El 1 de enero de 1954 llegaron a Maracaibo los hermanos de la orden hospitalaria de San Juan de Díos, el 11 de septiembre se iniciaron las consultas externas y el 24 de octubre de ese mismo año se hizo la solemne inauguración del Hogar Clínica San Rafael.
Su inmensa labor social a sido financiada gracias a la ayuda pública y privada así como una hermosa campaña desde 1963 llamada El Teleradio Pabellón donde medios de comunicación como radio, televisión y prensa escrita se unían para recolectar ayuda económica.
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Iglesia San Vicente de Paúl.
Fue el arquitecto suizo Jean-Jacques Pahud el autor de este portento arquitectónico que aunque tiene aires neoclásicos, arma su estructura en forma de diamante rompiendo con los viejos cánones españoles de querer tocar el cielo con sus torres.
Retoma elementos de la arquitectura neoclásica como pilastras, arcos y molduras.
Es una losa plegada de concreto armado con numerosos quiebres, generando planos en distintas direcciones que asemejan los cortes de un diamante.
Se tiene acceso a través de tres puentes que dan paso a dos entradas laterales de unos 3 por 3 m y una principal de unos 4 por 3 m aproximadamente.
El salón en su interior es de forma circular con un altar mayor presidido por un Cristo de grandes dimensiones de madera, y a los lados de este la imagen de San Vicente de Paúl y de la Milagrosa.
La iglesia San Vicente de Paúl es una de las edificaciones religiosas más modernistas que se construyeron en Maracaibo a mediados del siglo pasado. .
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"De la esquina de La Corte hasta el Chirimoyo
vive gente de buen porte
que no quiere verse en brollos,
pero dicen que en el foro
hay un juez tan descarado
que cuando da una sentencia
le pide al beneficiado
que le de dinero prestado
sin temor a su conciencia".
Décima Popular
Siglo XIX
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Su sede funcionaba en la av. 3 con calle 92 Torre Maracaibo en la populosa barriada de Sta. Lucía donde actualmente se encuentra completamente cerrado y selladas sus puertas y ventanas para impedir la entrada a ladrones e invasores.
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Diario Crítica
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